Holi.

Hoy quiero hablarte de la “memoria gastronómica”. Ósea, la capacidad para recordar momentos pasados a través de la comida que te estabas zampando durante los mismos. Empleo mucho este recurso cuando estoy nostálgica, cuando se me viene a la cabeza algún recuerdo o simplemente cuando me aburre el momento presente.

Siempre puedes usar el recurso de la memoria gastronómica cuando quieras volver a algún momento concreto de tu vida: una etapa, un viaje a un país lejano, quién sabe. Espero que si lo haces, me lo cuentes. Mamá Coco es muy cotilla cuando quiere.


Este pastel es una receta que probé hace 10 años, en la peor época de la vida de todo ser: la adolescencia. He hecho algunos cambios para hacer la receta menos calórica y más saludable a fin de cuentas.

Como dietista, no puedo dejar de hacerte la típica advertencia aguafiestas: los dulces saludables, por muy sanos que sean sus ingredientes, no deberían sustituir el consumo de postres sin procesar: fruta fresca, yogur natural… etc. Vamos, que no te zampes un trozo de tarta todos los días. Es algo para consumo ocasional, ya tu sá.

INGREDIENTES (PARA 4 TROZOS)

Masa:

  • Harina integral de trigo: 60 gr.
  • Mantequilla: 10 gr.
  • Leche: 90 ml.
  • Endulzante al gusto (yo utilizo edulcorante)
  • Sal: una pizca

IMPORTANTE: Con estas cantidades conseguirás una masa muuuy finita. Lo justo para que haga de “base” para las ciruelas. Está bien así, pero si quieres una base más gruesa y consistente, dobla la cantidad de ingredientes.

Relleno:

  • Ciruelas rojas: 6 medianas
  • Panela*: 10 gr.
  • Limón: un chorrillo alegre

*Utilizo panela porque me encanta su sabor. Que no te dé miedo por ser “azúcar”. Son 10 gr. para toda la tarta, tía. 2,5 gr. por trozo. No te emparanoies. Puedes utilizar otro azúcar o edulcorante si quieres.

VAMO A DARLE CAÑA

  1. Enciende el horno con calor arriba y abajo a 190º.
  2. Lava las ciruelas (no les quites la piel) y córtalas en 2 mitades quitando las pepitas. Mézclalas en un bol con la panela y un chorrito de limón.
  3. Para la masa: en un bol, derrite la mantequilla y mézclala con el resto de ingredientes (harina, leche, endulzante y sal).
  4. Extiende la masa en un molde cubierto con papel de horno. Si no tienes papel, puedes utilizar un molde engrasado, pero ten en cuenta que al tratarse de una masa finita es difícil desmoldar el pastel sin romperlo.
  5. Coloca las ciruelas con la piel hacia abajo (ósea, la parte plana mirando arriba) sobre la masa. Mete el pastel al horno 45 minutos o hasta que veas que las ciruelas están blanditas y caramelizadas.
  6. Cuando lo saques, deja reposar unos minutillos hasta que se temple la cosa.
  7. Pruébala y desmáyate.

COCONSEJOS

  • La receta original (no-tan-healthy) se hace con masa quebrada. La puedes comprar en el súper o hacerla tu misma. Cosa que dudo porque la vagancia suele ganar en estos casos.
  • Hazle este pastel a ese crush que no sabe que existes. Si aún así pasa de ti, tíraselo a la cara.

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