Canelones de berenjena rellenos de bonito

Filosofías…

A veces queremos volver atrás. Nos quedamos estancados en una época, un momento o un lugar. Cuando el presente nos lo pone difícil, nos ponemos a buscar en el baúl de los recuerdos y suspiramos pensando:’quién pudiera volver…’. Pero se me acaba de venir a la cabeza que volver no tendría ningún sentido. Lo que nos ocurrió en un pasado sólo tenía sentido en ese momento, y no ahora. Quizá debamos dejar de esforzarnos en traer de vuelta al pasado, u obsesionarnos con el futuro y luchar más por nuestro presente. El único momento que podemos controlar es este, mientras estás leyendo estas palabras y yo las escribo. 

Recuerdo cuando era pequeña y me venían a recoger del colegio para ir a casa. Una de las preguntas que yo hacía siempre era: ¿qué hay para comer? Si la respuesta era ‘menestra de verduras’, mi gozo en un pozo. Ahora, si la respuesta era ‘canelones con bonito y tomate’ mi barriga se inundaba de felicidad. Era mi comida favorita, me encantaba. Eso sí, era una bomba: entre las placas de pasta, la bechamel, la salsa de tomate frito, y las cantidades industriales de queso en polvo que le echaba… ¡Ah! Y para rematar, un buen trozo de pan para rebañarlo todo, no vaya a ser que me quedara con hambre. No es el plato más ligero y saludable que se me ocurre, la verdad, pero estaba taaaan bueno…

Ahora que estoy más crecidita e intento llevar una vida más sana, he decidido hacer una versión saludable -y un poquillo más moderna- de mi plato favorito de la infancia. No te voy a engañar, es un plato algo elaborado, así que te aconsejo que te busques a alguien que te ayude a hacerla. Con un esclavo pinche de cocina, será suficiente y te ahorrarás mucho tiempo.

¿Cómo se transforma la receta en saludable? En lugar de pasta, vamos a hacer los canelones con láminas de berenjena. En lugar de bechamel, me he inventado una ‘falsa bechamel express’ a base de calabacín y leche. También vamos a utilzar una salsa de tomate sin tanto azúcar como la de Solis, y un queso más decente que el de El Caserío en polvo…

No me enrollo más, vayamos a por esta delicia que ha superado mis expectativas y, por un momento, me transportó a mis años caneloneros.

Ingredientes (2-3 personas)

Para los canelones:

•  1 berenjena
• Queso de tu elección, preferible de sabor fuerte (yo utilicé parmesano rallado)

Para la salsa de tomate + bonito*:

• 2 cebollas medianas
• 1 lata de tomate natural triturado
• 3 latas de bonito natural o en aceite de oliva

*Puedes ahorrarte este paso y comprar una salsa de tomate frito de calidad (sin azúcares añadidos) en cualquier tienda eco por menos de 2€. Aunque casera está muy, muy rica.

Para la ‘bechamel express’:

• 300 gr. de calabacín
• 40 ml. de leche*
• Nuez moscada y sal

*Puedes utilizar una leche vegetal sin azúcar  con sabor neutro (como la de almendras) o leche normal

Pasos

Empezaremos por la bechamel:

• Cortamos el calabacín en rodajas y metemos en el micro por 7 minutos o hasta que esté completamente cocido. Lo batimos con la leche, siempre procurando que no quede una mezcla excesivamente líquida. Añadimos las especias y reservamos.

Para la salsa de tomate:

• Picamos la cebolla y la cocinamos en la sartén hasta que esté dorada, casi caramelizada para que le de un sabor dulce a la salsa.
• Añadimos el tomate triturado y dejamos reducir por 20 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
• Mezclamos el bonito con la salsa de tomate y ya tenemos el relleno. (Probablemente te sobre algo de salsa, la utilizaremos más tarde).

Por último, los canelones:

• Con un cuchillo afilado cortamos la berenjena en tiras: ni muy gruesas para poder doblarlas, ni muy finas para que no se rompan.
• Las metemos en el microondas entre 5 y 8 minutos para que se ablanden.
• Intoducimos un poco del relleno en cada rodaja y la enrollamos como si fuera un canelón.

Cubrimos el fondo de una fuente apta para horno con la salsa de tomate sobrante. Encima, colocamos todos los ‘canelones’ y los cubrimos con la bechamel. Por último espolvoreamos el queso rallado.

Metemos en el horno en el modo de gratinar hasta que el queso se haya dorado, y ya tenemos este delicioso plato listo para comer!

Consejos:

-Si es la primera vez que haces esta receta y eres algo torpe, te aconsejo comprar 2 berenjenas por si haces destrozos con la primera y no te salen bien las tiras. Hablo por experiencia propia 🙂

-Si se te rompen un poco las rodajas de berenjena al rellenarlas, puedes sobreponer unas encima de otras para hacer un mismo canelón ¡nadie se dará cuenta!

-Esta es una de esas recetas que sabe mucho mejor pasado un tiempo después de hacerla. Si te la tomas nada más sacarla del horno, estará demasiado caliente y los sabores no se habrán ‘asentado’, ¡espérate un poco si puedes!

Cuéntame…

¿Cuál era tu plato favorito de la infancia? ¿Has intentado hacer su versión saludable? ¿Quieres que lo intente por ti? Dímelo en los comentarios! 🙂