El 19 de julio de 2022 me fui de mochilera a Tailandia. Era la primera vez que viajaba sola a un país tan lejano con una cultura tan diferente a la nuestra. Tenía miedo, pero lo hice igual.

En este post no me voy a centrar en el itinerario que seguí ni las cosas que vi (eso lo escribiré en otro post si te interesa: ¡dímelo en los comentarios de abajo!), más bien me voy a centrar en la experiencia de viajar en solitario siendo mujer. Así que me gustaría que te quedaras conmigo un ratito (hazte un cafecito si quieres), ya que quizá el hecho de leerlo sea el primer paso para que un día te animes a hacer lo mismo.

ANTECEDENTES (MI SITUACIÓN ANTES DEL VIAJE)

A nadie le gusta tener la sensación de estar desaprovechando su vida. Yo he tenido esa sensación durante mucho tiempo. Y es ahí cuando recuerdo la frase de uno de mis mentores vitales (Steve Jobs):

¿Si hoy fuera el último día de mi vida, querría hacer lo que voy a hacer hoy?

Cuando la respuesta era “no” durante demasiados días seguidos, sabía que tenía que cambiar algo.

Steve Jobs

Y eso hice. Después de 4 años en Madrid sobreviviendo a duras penas con un salario de camarera y trabajando en mi proyecto de nutrición en mis escasas horas libres, empezaba a cansarme. De esto que te preguntas a ti misma ¿la vida es esto? Pues vaya decepción.

Tuve muchos buenos momentos en la gran ciudad, pero después de un tiempo empecé a sentir que Madrid ya no era mi lugar: tenía poco tiempo y poco dinero. Aunque tenía amigos, me sentía muy sola (a penas los veía). Mi energía era cada vez menor y me sentía deprimida con demasiada frecuencia. No estaba viviendo, ni de lejos, mi estilo de vida ideal. Más bien todo lo contrario.

Fue en ese momento cuando decidí pararlo todo: dejé mi piso de 25 metros cuadrados en Lavapiés y mi trabajo de camarera. Mi hermana (que siempre me ayuda en mis crisis vitales) me ofreció estar por unas semanas en su casa de Valencia. Allí podría parar y reflexionar, y ponerle un rumbo nuevo a mi vida.

Sabía que tenía que aprovechar esa libertad de no estar atada a nada (sin piso, trabajo, pareja, hijos, etc.) para vivir algo grande. Después de años viviendo estilo de vida que no disfrutaba, sin a penas vacaciones, me moría por vivir aventuras, despertar mis sentidos (que se adormecen cuando vives de forma automática) y construir experiencias para recordar durante el resto de mi vida. Sabía que un viaje a un país de cultura occidental no iba a darme todo eso, así que aposté por Asia, más concretamente por Tailandia.

Templo Doi Suthep

¿ES SEGURO VIAJAR SOLA A TAILANDIA?

Es normal tener miedo a viajar sola, y más aún siendo mujer. Especialmente cuando se trata de viajar a otro continente con una cultura tan distinta a la nuestra.

Pero precisamente elegí Tailandia por ser unos de los países asiáticos más fáciles y seguros para viajar de mochilera. Si es tu primera vez viajando sola, o tu primera vez en Asia, Tailandia es un país muy recomendable por el que empezar. Más que nada, porque es uno de los países más turísticos del mundo. Esto se traduce en muchas ventajas para nosotras, aquí te enumero algunas:

  • Está lleno de mochileros (y mochileras): no estarás sola todo el tiempo. Te encontrarás con un montón de personas de todo el mundo (especialmente de entre 22-32 años) que al igual que tú, han decidido vivir una aventura en Tailandia. La mayoría son parejas o amig@s que viajan juntos, pero también hay muchas personas que viajan en solitario. Me he llegado a encontrar “yogurinas” de 22 años viajando solas.
  • Jamás me he sentido en peligro: he caminado sola por calles y carreteras, de día y de noche. Nunca me he sentido perseguida, acosada o insultada por nadie. Tampoco he escuchado ninguna experiencia negativa de otras viajeras en este país. Mi impresión personal es que he sido tratada con mucho respeto por los tailandeses. He incluso me han ayudado en varias ocasiones sin pedir nada a cambio. Peores experiencias he tenido en España o Estados Unidos en este sentido, la verdad…
  • No es un país rico, pero tiene clínicas y hospitales en todos los lugares turísticos donde te podrán atender perfectamente si te pasa algo (eso sí, acuérdate de contratar un seguro).

OTRAS VENTAJAS DE VIAJAR A TAILANDIA, MÁS ALLÁ DE LA SEGURIDAD

  • Casi todo está traducido al inglés, así que el idioma no es una barrera muy grande para desenvolverte en el país. Esto te facilitará la vida en muchas situaciones (comer, comunicarte, moverte de un lado a otro, comprar, etc.). En muchos otros países, esto no pasa y se te complica todo mucho más.
  • Hay muy buenas conexiones para viajar por todo el país: es muy fácil moverse de norte a sur y entre islas a través de buses, furgonetas, trenes, aviones, ferris… Puedes comprar tickets de transporte online en la web de 12GoAsia, aunque también puedes comprar muchos tickets físicamente en estaciones u oficinas turísticas.
  • Es muy barato: puedes comer un buen plato por 1-3€, alquilar una moto por menos de 5€ al día o pillar una cama en habitación compartida en un hostal por 6-8€/noche.
  • Es un país espectacular para todos los públicos: templos budistas y ruinas increíbles, paisajes tropicales, playas paradisíacas, parques naturales, cascadas, miradores con vistas espectaculares, bahías para bucear o hacer snorkel, comida callejera, animales (monos, tortugas, serpientes, elefantes, tiburones…), ocio nocturno (también lgtb friendly). En fin, ¡no te vas a aburrir!
Mirador en Koh Pha Ngan

¿Y NO TE SIENTES MUY SOLA CUANDO VIAJAS SOLA?

Creo que esto es algo muy individual y no hay una respuesta que sirva para todo el mundo.

Hay personas que están muy a gusto consigo mismas y otras que no pueden estar solas ni para ir a comprar el pan. Hay personas muy independientes y otras más dependientes.

En ambos casos, creo que la experiencia de viajar sola es positiva: las “almas solitarias” estarán encantadas de viajar libremente a su bola, mientras que las personas más necesitadas de compañía o dependientes, probablemente la experiencia les venga bien para aprender a estar consigo mismas, conocerse mejor y crecer personalmente.

VIAJAR SOLA NO SIGNIFICA ESTAR SOLA TODO EL TIEMPO

Cuando viajas, siempre suele haber oportunidades de conocer a otras personas: en aviones, autobuses, hostales, tours, actividades colectivas… E incluso simplemente andando por la calle o por algún lugar de atracción turística.

En Tailandia -que es un país turístico donde además está lleno de mochileros- las oportunidades se multiplican. Y si ya eres una persona extrovertida y sociable, ni te cuento. Yo no me considero una persona especialmente extrovertida (menos aún cuando estoy sola), y aun así, he conocido a un huevo de gente. Así que créeme cuando te digo que no vas a estar sola todo el rato.

MI EXPERIENCIA CONOCIENDO A OTRAS PERSONAS

En muchas ocasiones, el “conocer gente” no iba más allá de tener la típica conversación con preguntas del tipo ¿de dónde eres? ¿cuánto tiempo llevas en Tailandia? ¿qué partes has visitado ya? / ¿dónde vas a ir ahora?, etc. Que están bien para charlar un rato, pero ahí se terminaba todo.

Sin embargo, en otras ocasiones, conocer gente suponía compartir experiencias con ellos. Te pongo algunos ejemplos reales de mi viaje:

-En un hostal de Ayutthaya (te lo recomiendo si vas) me hice ‘colega’ de una chica austriaca con la que coincidí más adelante en Chiang Mai y quedamos un par de veces para tomarnos una cervecita. Además, mantuvimos contacto por WhatsApp para contarnos qué tal nos iba (ella también viajaba sola) durante todo el viaje.

-Una tarde, subiendo andando por una carretera hacia un templo que estaba bastante lejos, un chico mejicano se ofreció a subirme hasta el templo en su moto. Acabamos visitando el templo juntos y cenando después en un mercado callejero súper chulo.

-Otro día, conocí a 2 chicas (tailandesa y mejicana que viajaban solas) yendo en una lancha hacia una isla. Al final acabamos las 3 pasando el día juntas en la isla, y por la noche quedamos para ir a cenar en un restaurante.

-Recorriendo un parque nacional, me encontré con una pareja por el camino y subimos juntos hasta el final de la ruta.

-Andando sola por un parque gigante en Chiang Rai, una chica japonesa se ofreció a llevarme en un carrito de golf que ella había alquilado y estuvimos 1-2 horas recorriendo el parque.

-En Koh Tao, me apunté a un curso en una escuela de buceo (Pura Vida Diving) plagada de españoles. Allí conocí a muchas personas con las que me iba a conocer la isla, desayunar, cenar… Y también conocí a un chico valenciano muy majete con el que pasé mis 3 últimos días en Tailandia: recorrimos la isla de Koh Phangan en moto, fuimos a la Full Moon Party, visitamos playas, etc.

Como ves, sola lo que se dice sola, no estuve.

Haciendo el tonto con las chicas que conocí en la lancha en Krabi

LO MALO DE VIAJAR SOLA

No quiero venderte esto de viajar sola como si fuera todo maravilloso. Así que te voy a ser sincera y contarte lo que no me ha gustado de viajar sola (ten en cuenta que esto es muy personal y no tiene porqué aplicar en tu caso):

  • Había momentos o experiencias en los que prefería tener compañía, pero estaba sola. Y efectivamente, me sentía sola. No siempre encontraba gente con la que conectaba a mi alrededor. A veces los hostales estaban semi-vacíos. O simplemente no tenía yo mi mejor día como para socializar. Así que en esos momentos me sentía más decaída, con el ánimo más bajo.
  • Hay ciertas situaciones en las que es conveniente no estar sola: si te apetece visitar un lugar que está más aislado, si tienes que caminar sola por la noche, si te pasa cualquier cosa, si te surge algún problema, obviamente es mejor estar acompañada. Aquí lo único que te puedo decir es que inevitablemente tendrás que asumir algunos riesgos, pero también puedes tomar algunas precauciones para minimizarlos (hablaré de esto más abajo). De todas formas, si crees que algo puede ser muy peligroso, mejor ahórrate el riesgo y cambia de planes.
  • Hay cosas que te saldrían más baratas si estuvieras con alguien más: lo malo de estar sola es que no compartes gastos con nadie, mientras que si fueras con otra persona podríais dividir gastos a la hora de alquilar una moto, pagar gasolina, pillar un taxi, reservar una habitación de hotel…
  • Las malditas fotos: reconozcámoslo, lo mejor de viajar con alguien es tener quien te haga fotos ;P Cuando vas sola, tienes que tirar de auto disparador para lograr fotos en tus lugares favoritos, o tener la suerte de que haya gente a tu alrededor que no sea demasiado torpe haciendo fotos.
Café con naranja en Chiang Mai

LO BUENO DE VIAJAR SOLA

  • El crecimiento personal es mucho mayor: cuando vamos acompañados de otras personas, tendemos a delegar en los demás aquello que no se nos da muy bien o que nos da miedo. Por ejemplo: si no se te da bien el inglés, será tu acompañante quien hable por ti todo el rato (no aprendes inglés). Si eres muy tímida, será tu acompañante quien entable conversaciones con los demás (no aprendes a relacionarte). Si tienes poca práctica conduciendo, será tu acompañante quien te lleve a todos lados (no mejoras tu conducción). Si nunca antes habías viajado por tu cuenta, quizá tu acompañante se encargue de comprar tickets, gestionar transporte, itinerario… (no aprendes a moverte sola). Cuando viajas tú solita, no te queda otra que aprender, afrontar algunos miedos y crecer. ¿No es maravilloso? ;P
  • La libertad y flexibilidad: estás sola y tú mandas. Puedes hacer lo que quieras, cuando quieras, sin depender de nadie, y hacer y deshacer planes a tu antojo. Cuando viajas con alguien, es muy probable que la otra persona no quiera hacer lo que a ti te gusta en muchas ocasiones, y viceversa. En el peor de los casos esto puede acabar en discusiones o malos rollos. Cuando estás sola, haces lo que te da la gana según tus gustos, tu energía o tu estado de ánimo en cada momento. Go with the flow!
  • Te abres más al mundo y a los demás: cuando vamos en grupo, generalmente tendemos a “cerrarnos” más hacia el exterior porque realmente no necesitamos a nadie más que las personas con las que estamos. Cuando vas sola, es mucho más probable que entables conversación con otras personas a las que, si hubieras estado acompañada, probablemente ni te hubieras dado cuenta de que estaban a tu alrededor. Por otro lado, cuando viajas en solitario tienes más activos los sentidos, puedes observar las cosas con calma y pararte cuando quieras, ya que no tienes que preocuparte por “seguir a la manada” o perderte de tus compañeros.
Parque Nacional en Krabi

En definitiva: viajar sola tiene sus puntos positivos y negativos. Personalmente, creo que las ventajas superan con creces a los inconvenientes.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA VIAJAR SOLA A TAILANDIA

UBICACIÓN: si tienes un iPhone, puedes utilizar la opción de compartir con alguien de confianza tu ubicación en todo momento (en mi caso fue mi madre). No sé si esto es posible con Android, pero aún así intenta enviar tu ubicación con la mayor frecuencia posible. Si te pasa algo, es mejor que alguien sepa dónde estás.

INTERNET: diría que tener internet en el móvil fue prácticamente imprescindible durante mi viaje, especialmente para moverme de un lado a otro y orientarme. Cómprate una sim en el aeropuerto (verás varios puestos que te ofrecen distintas ofertas) y te ahorrarás muchos problemas. Mi consejo es que no dependas del wifi porque no lo hay en todos lados y no siempre funciona.

GUARDA EL INSTAGRAM O TELÉFONO DE LA GENTE: como ya sabes, a lo largo de tu viaje irás conociendo a muchas personas. Intenta guardar su contacto, nunca sabes cuando puedes necesitar su ayuda o consejos a lo largo de tu viaje. Además, siempre es bueno mantener contacto con personas que sabes que van a estar relativamente cerca tuyo.

Algunos consejos más generales:

VACUNAS: no pierdas el tiempo mirando en Internet las vacunas recomendadas porque te vas a encontrar de todo y te harás un lío. Busca tu Centro de Vacunación Internacional más cercano y pide cita con la mayor antelación posible. Allí te dirán qué vacunas deberías ponerte en función del tipo de viaje que vayas a hacer y te las suministrarán ellos mismos. La mayoría son gratis, pero hay alguna vacuna que hay que pagar (si no recuerdo mal, 20€). Yo me tuve que poner 5 vacunas.

SEGURO: para un viaje de estas características es imprescindible irte asegurada. Más aún si eres aventurera como yo y te gusta hacer todo tipo de deportes cuando viajas (trekking, escalada, buceo…). Yo contraté mi seguro de viaje con IATI Seguros. Si contratas el seguro desde este link, obtendrás un descuento que nunca viene mal 😉

MEDICAMENTOS: yo no me llevé ningún medicamento a Tailandia. Pero sí que hubiera agradecido alguno para el estómago, ya que varias veces la comida me sentó muy mal, especialmente al principio del viaje. Ojo: hay muchas personas que afirman no haber tenido absolutamente ningún problema con la comida en Tailandia, así que esto varía en función de cada uno. Lo que sí te recomiendo es que evites el pescado crudo en la medida de lo posible. Ah, y ni se te ocurra beber agua del grifo.

Conseguí que alguien me hiciera una foto en el rooftop de MahaNakhon en Bangkok

CONCLUSIONES FINALES

Suelo viajar sola porque me resulta más fácil: no tengo que esperar a que alguien esté disponible para viajar conmigo en el momento que yo quiero hacerlo ni me tengo que poner de acuerdo con nadie para organizar el viaje. Aunque creo que es genial compartir viajes con personas especiales para nosotros, por lo general yo prefiero tener libertad e independencia para viajar. Lo que tengo muy claro es que no quiero dejar de viajar y vivir experiencias por el simple hecho de no encontrar un compañer@ de viaje que se ajuste a mi disponibilidad o intereses.

Viajar sola no significa estar sola, especialmente si haces un pequeño esfuerzo por abrirte a los demás.

No eres una pringada por viajar sola. Quizá nuestra cultura nos empuje a asociar la soledad con algo negativo. Tendemos a asociar a las personas que van solas con personas a las que nadie quiere, o raras, o marginadas. Pero yo opino todo lo contrario: las personas que hacen cosas solas son independientes, aventureras, abiertas y autosuficientes. No hay nada de qué avergonzarse.

En el mundo hay más personas buenas que malas. Aunque nos pinten lo de viajar solas como algo súper peligroso porque nos pueden atacar o violar, lo cierto es que si eres un mínimo de prudente y vas a un país seguro, es muy poco probable que algo malo te suceda. Es mucho más probable que te encuentres con personas que te quieran ayudar, sin pedir nada a cambio (como me pasó a mí).

Templo en ruinas en Ayutthaya

Y hasta aquí el post de hoy. Espero que te haya aportado algo, por poco que sea. Y si tienes cualquier duda o me quieres decir algo, te leo en los comentarios 😉

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