Dieta paleo, paleodieta o dieta paleolítica. Seguro que alguna vez has oído hablar de esta nueva forma de alimentación que se ha hecho tan popular para perder peso. Porque esta vez no sólo las ‘celebrities‘ han experimentado con ella, también atletas de crossfit, o deportistas tan conocidos como Novak Djokovic han basado su alimentación en los principios de la dieta paleo logrando resultados muy interesantes.

Y es que esta no es una dieta milagro más. A diferencia del resto, la paleodieta tiene cierto respaldo científico y en general la mayoría de sus principios son bastante lógicos y coherentes.

Si has oído que esta dieta es hiperproteica o que consiste en “comer mucha carne” te aconsejo que leas este post. En la TV, las revistas o la radio suelen dar un mensaje equivocado y reduccionista de lo que realmente es la paleodieta, así que yo te voy a explicar en qué consiste, mi experiencia y opinión personal. A partir de ahí, te invito a sacar tus propias conclusiones.

¿Qué es la dieta paleo?

La dieta paleo consiste basar tu dieta en los alimentos que el ser humano ha ingerido durante la mayor parte de su historia: aquellos disponibles durante la era Paleolítica, cuando nos convertimos en cazadores-recolectores. Este periodo constituye un 95% de nuestra existencia como especie.
¿Y por qué consumir estos alimentos, teniendo hoy en día invenciones tan grandiosas como el Cola-Cao o los Doritos?

Teniendo en cuenta que nuestro código genético sólo se ha modificado en un 0,5% desde entonces, se puede deducir que son éstos  los alimentos a los que nuestro cuerpo está mejor adaptado. Fue a partir de la Revolución Agraria (hace ‘tan sólo’ 10.000 años) cuando el ser humano empezó a consumir cereales, lácteos y harinas por primera vez. De ahí que hoy se encuentren intolerancias al gluten o a la lactosa en algunas personas.

Sin embargo, el cambio más drástico se dio hace 100 años con la revolución industrial: productos hasta arriba de azúcar, aceites vegetales y grasas trans. ¡Oh, donuts, venid a mí! Para que os hagáis una idea: el ser humano lleva 76.000 generaciones alimentándose de ‘comida paleolítica’, 300 generaciones consumiendo cereales, 200 lácteos, y 7 generaciones productos ultraprocesados como la bollería industrial. Chocante.

paleodieta - dieta evolutiva

Resumiendo: los alimentos que hemos introducido en los últimos años de nuestra existencia son demasiado ‘novedosos’ para nuestros genes, y esto nos causa problemas a nivel de salud. Algunos estudios observan que poblaciones actuales con un estilo de vida cazador-recolector no sufren las patologías características de sociedades modernas como la nuestra: obesidad, acné, derrames, diabetes… Este es el motivo por el que nace la dieta Paleolítica: volver atrás para recuperar nuestra salud.

Basta de teoría, ¡vayamos a la práctica!

Alimentos permitidos en la dieta paleo

¿Qué deberíamos comer? Pues los alimentos que nuestros ancestros cazaban o recolectaban en su entorno.

  • Verduras y hortalizas
  • Tubérculos
  • Frutas
  • Carne
  • Pescado y marisco
  • Huevos
  • Grasas (aceites de calidad), frutos secos y semillas

A partir de aquí, puedes ajustar los macronutrientes a tu medida. Si tomas gran cantidad de verdura, frutas y tubérculos obtendrás muchos hidratos de carbono. Si te centras más en el pescado, la carne y las grasas tendrás una alimentación baja en hidratos. Con esto quiero decir que esta no es una dieta hiperproteica o baja en hidratos. Eso lo decides tú según los alimentos que priorices y la cantidad que ingieras. 

Alimentos NO PERMITIDOS:

  • Granos y cereales (trigo, centeno, cebada, arroz…)
  • Lácteos (leche, yogures, quesos…)
  • Legumbres
  • Azúcares, o productos que los contengan
  • Alcohol
piramide alimentaria - dieta paleo

Pirámide Paleo. Fuente: www.fitsters.es

Hay que decir que se han formado 2 corrientes: los paleo-estrictos y los paleo-no-tan-estrictos. Mientras que los primeros siguen la dieta a rajatabla, los segundos suelen permitirse algún lácteo de calidad como queso curado o yogures tipo Kéfir, a base de leche de cabra/oveja…

La dieta paleo en la práctica

Al contrario de lo que muchos piensan, seguir una dieta paleo no se trata de imitar o comer exactamente igual que los hombres de las cavernas. No tenemos el mismo estilo de vida, ni el mismo entorno, ni la misma comida que nuestros antepasados. Por tanto, se trata de SIMULAR esta filosofía adaptándola a nuestro estilo de vida.

Aprovecho para contarte que la filosofía paleo no se reduce únicamente a la alimentación, también al deporte y estilo de vida: moverte más, estar en contacto con la naturaleza, no fumar, no estar comiendo cada 2 horas, etc.

Para que te hagas una idea de cómo vive un ‘ciudadano paleo’, aquí te pongo un ejemplo:

Desayuno: el más típico es un desayuno con un par de huevos acompañados de fruta o verdura + café sólo. Otros no desayunan (quizá sólo el café o té) y prefieren moverse con el estómago vacío hasta la hora de comer.

Comida: Ensalada de tomate y aguacate + hamburguesa de ternera. De postre una manzana y un par de nueces.

-Cena: Merluza al horno con patatas cocidas y guarnición de verduras. Postre: 2 mandarinas.

Siempre se procura que los ingredientes -sobretodo la carne y pescado- sean de la máxima calidad y procedan de animales libres alimentados con pasto, pescado salvaje… Mejor si las verduras y frutas son locales y de temporada.

*Entrenamiento: el estilo de vida paleo promueve un entrenamiento basado en ejercicios corporales que imiten los movimientos que se realizaban en el paleolítico (saltar, trepar, tirar, reptar, empujar, levantar objetos, lanzarlos…) Por ejemplo: correr, caminar, hacer burpees, sentadillas, flexiones, levantamientos con barra, pesos libres… En general: huír de las máquinas de gimnasio convencional.

Foto: Fitnatura

Mi experiencia personal y problemas con la dieta

Recuerdo perfectamente los primeros días que empecé a aplicar los principios de la paleodieta a mi alimentación. Y los recuerdo porque el cambio que experimenté fue brutal. Mi barriga se deshinchó un montón, la comida me saciaba y no sentía la necesidad de picar entre horas. Tenía mejores digestionesmucha energía y no me sentía tan cansada durante el día. Empecé a perder peso y todo iba como la seda. PERO… Siempre hay un pero.

A medio-largo plazo me empecé a agobiar.

A nivel social era bastante difícil seguirla, por la cantidad de alimentos que no entran dentro de la línea paleo.

A nivel gastronómico, empecé a notar que siempre comía lo mismo ¡y me aburría! Es difícil encontrar variedad en esta dieta. Para algunas personas esto no es un problema. Pero una foodie como yo, no lo puede soportar 🙂

A nivel psicológico también me afectó. Empecé a cogerle miedo a alimentos no-paleo y sin darme cuenta estaba empezando a cultivar cierta obsesión con lo que estaba permitido y lo que no.

A nivel de salud. Si es verdad que a corto plazo noté cambios positivos. Pero me di cuenta de que por la falta de variedad, estaba abusando de alimentos permitidos pero de poca calidad, como la carne procesada (embutidos), y eso a largo plazo no es saludable.

Por todo esto, la acabé dejando.

Conclusión y opinión personal

Después de haber experimentado con la dieta Paleo durante aproximadamente un año, éstas son mis conclusiones:

LO POSITIVO 

  • Creo que la Paleodieta es una buena filosofía de alimentación. Promueve el consumo de alimentos a los que estamos perfectamente adaptados: verduras, frutas, carne, pescados… Por lo que podría ser la base de una alimentación saludable.
  • Es lógico y tiene sentido mirar atrás para recuperar nuestra salud, teniendo en cuenta que en nuestra sociedad cada vez estamos más obesos, más enfermos, más deprimidos y somos más sedentarios. Algo estaremos haciendo mal.
  • Son muchas las personas que aseguran haber mejorado sus problemas de salud con este tipo de dieta y creo que puede ser utilizada como filtro para conocer nuestra tolerancia a determinados alimentos. Por ejemplo, yo he descubierto que el gluten y la leche no me sientan del todo bien, aunque no sea intolerante. En cuanto al gluten y lácteos, pienso que cada uno debe experimentar y juzgar por sí mismo si un alimento le sienta bien o no. Creo que la premisa de “como sólo llevamos X años consumiendo lácteos, mejor no los tomes” es algo que no se puede generalizar, hay personas que están mejor adaptadas que otras.

LO NEGATIVO

  • Esta dieta es cara, muy cara. Y esto conlleva un riesgo, y es que te alimentes de comida de poca calidad. Por ejemplo, una persona con una economía ‘justita’, es probable que para cubrir sus necesidades de proteína abuse de embutidos: jamón York, bacon, jamón serrano (y no precisamente ibérico), fiambre de pavo… Y compre su carne en el supermercado.
  • Teniendo en cuenta que la mayoría de carne que compramos hoy en día es de dudosa calidad (por las malas condiciones de vida de los propios animales) me parece un poquito arriesgado jugárnoslo todo a una. Personalmente prefiero alternar y diversificar este riesgo con otros alimentos proteicos de origen vegetal como las legumbres (que no son paleo, pero considero perfectamente saludables. Además, son más sostenibles y no hay sufrimiento animal de por medio…).
  • Por último, creo que el factor psicológico de llevar una dieta tan restrictiva juega un papel importante. Si te acabas obsesionando y no disfrutas de tu alimentación, vas por mal camino.

Lo que está claro es que en las últimas décadas las estanterías de los supermercados están repletas de productos ultraprocesados, a base de harinas y azúcares refinados, grasas vegetales e ingredientes de muy poca calidad. Y es ahí donde está el foco del problema. Fue la dieta paleo la que empezó a criticar estos productos, pero no hace falta ser paleo para evitarlos.

CONCLUSIÓN FINAL

Para mí, lo mejor es basar tu alimentación en comida real, sin necesidad de ponerle un nombre a tu dieta ni tener una lista de alimentos “prohibidos” o “permitidos”.

Lo demás, es secundario. Pero tú debes informarte y sacar tus propias conclusiones.
Ahora dime, ¿has probado la dieta paleo? ¿qué opinión tienes de ella? Si la información de este post te ha sido útil, compártela con tus amigos! 🙂

Algunas fuentes de este post:

Fernández, Airam. El libro del método Paleo. (Edición Aguilar)

Pérez, Carlos. Paleovida (B e Books) (Spanish Edition) (Posición en Kindle500). Ediciones B. Edición de Kindle.

Paleosystem: http://www.paleosystem.es/alimentos-que-puedes-comer-en-la-dieta-paleo/

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